Tras 30 años de espera, la Av. Juan Barturén ha sido intervenida nuevamente, y actualmente muestra un avance significativo de más del 50%, lo que representa más de mil metros de pavimento rígido. Esta obra ha generado gran satisfacción entre los vecinos del Distrito 7, quienes ven con esperanza la mejora de su entorno. Sin embargo, el proyecto ahora enfrenta el riesgo de paralización debido a la reciente decisión del Concejo Municipal de rechazar la aprobación del contrato de supervisión externa para la avenida, trabajo que se viene desarrollando desde el 11 de julio de este año.
En respuesta a esta situación, la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Cercado se hizo presente en el salón Prof. José Natusch Velasco, donde su presidente, Roger Muiba, solicitó al alcalde Cristhian Cámara la documentación relacionada con el rechazo emitido por el legislativo municipal. Muiba expresó su indignación ante lo que calificó como una decisión injustificada: "No permitiremos que siete supuestos representantes trunquen el desarrollo de nuestra ciudad. Ya es suficiente", manifestó con firmeza.
Por su parte, Jaime Montero, presidente del Distrito 7, compartió el sentimiento de frustración de los vecinos. "La ciudadania está molesta. Han pasado 30 años esperando esta avenida, y no es aceptable que siete personas pretendan frenar un proyecto que ya está a mitad de camino", señaló con vehemencia.
A 103 días desde el inicio de las obras, la empresa encargada ha realizado importantes inversiones en la ejecución y operación del proyecto. La "controvertida" decisión del Concejo no solo pone en riesgo la continuidad de la obra, sino que también podría resultar en la pérdida de una considerable cantidad de recursos financieros en un contexto de crisis nacional. Ante esta situación, los vecinos han expresado su disposición a tomar las medidas necesarias para asegurar la finalización de la avenida.
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